Quien pasea por las calles de SANTANDER con cierta calma está pisando algo más que asfalto, baldosines o hierba.

A sus pies, por los suelos de aceras, calzadas o jardines,


puede encontrar interesantes informaciones sobre la ciudad, algo que un averiguador curioso siempre agradece.

Sobre todo aquellas que aparecen grabadas en tapaderas de


acceso y registros de los servicios que se canalizan por el

subsuelo: lo que comúnmente se conoce como

TAPAS DE ALCANTARILLA.

martes, 30 de marzo de 2010

Fuera de lugar

Al iniciar este blog aludí al más que aparente desorden con que se presentan las tapas de alcantarillas y registros de servicio sobre los suelos de nuestras ciudades, lo cual hace más apasionante la tarea de imaginar los intrincados vericuetos de las redes de canalizaciones y conductos subterráneos que se alojan bajo nuestros pies.
Pero a veces da la sensación de que quienes deciden sobre estos asuntos juegan al despiste, incluso en contra del deber de información al que se supone que responden, siquiera de forma vicaria, los letreros que adornan nuestras ciudades.
¿Cómo, si no, se explica que en pleno Sardinero se encuentre una tapa de imbornal (la de la foto adjunta) en la que se lee "Calzadas Altas N 57"?
[Por si cabe alguna duda a los forasteros mirasuelos: Calzadas Altas era el nombre antiguo de la actual Calle Alta, situada en el extremo de Santander opuesto al de El Sardinero]

No hay comentarios:

Publicar un comentario