Quien pasea por las calles de SANTANDER con cierta calma está pisando algo más que asfalto, baldosines o hierba.

A sus pies, por los suelos de aceras, calzadas o jardines,


puede encontrar interesantes informaciones sobre la ciudad, algo que un averiguador curioso siempre agradece.

Sobre todo aquellas que aparecen grabadas en tapaderas de


acceso y registros de los servicios que se canalizan por el

subsuelo: lo que comúnmente se conoce como

TAPAS DE ALCANTARILLA.

domingo, 28 de febrero de 2010

Misterios subterráneos

Lo que haya en el subsuelo de nuestras ciudades encierra un intrigante misterio, sobre todo si el viandante va por la calle fijándose en las tapas metálicas que guardan las entradas a galerías, tuberías y conducciones varias de vaya uno a saber qué.
Lo primero que llama la atención es el aparente desorden con que aparecen esparcidas por el suelo, que induce a pensar en una escasa planificación, sobre todo cuando se muestran en inquietante cercanía, por poner un ejemplo, las del gas con las de la electricidad o las del agua potable.(De esto prometo poner algún ejemplo próximamente).
A veces, el misterio empieza por la nula información que ofrecen las que llamaríamos tapas anónimas, o también huérfanas, algunas de las cuales, por el contrario, muestran bellos diseños. Tanto que merecen su publicación. Velay:







sábado, 27 de febrero de 2010

Muy noble, siempre leal, decidida, siempre benéfica y excma. ciudad de Santander

Probablemente pocos santanderinos atribuirían a su ciudad tal sarta de adjetivos honoríficos, pero diariamente estarán pisando tapas de alcantarilla en las que aparece su escudo con la inscripción completa tal como puede leerse en el título de esta entrada (y que, sin embargo, no es frecuente encontrar en documentos oficiales del Ayuntamiento, dicho sea de paso).


¡Velay! la tapa completa, una de las muchas desperdigadas por toda la ciudad, con distintas fechas y para distintos servicios:


Nobleza (y reconocimiento) obliga

Esta afición de mirar hacia el suelo fijándome en las tapas metálicas me vino cuando descubrí unos cuantos blogs realmente admirables, cuyo mérito quiero empezar por reconocer.


El del madrileño Enrique Muñiz (Alcantarillas y tapas), enamorado de la riqueza alcantarillística de su Madrid.
El del coleccionista casi compulsivo (son sus palabras) Jose (Tapas...tras...tapas), que no sólo busca y fotografía tapas, sino que las guisa y se las come.
Y el del también madrileño y buen fotógrafo Rafa (Alcantarillas), que atribuye a las tapas la virtud de guiar al descarriado.

Entre los tres se pueden encontrar tapas de más de medio mundo, y es difícil de imaginar la variedad de diseños, algunos ciertamente curiosos. Así es que, por no hacer la competencia a estos tres maestros, voy a dedicar este blog a dar cuenta de las tapas de muy diversos tipos con que uno puede encontrarse en una única ciudad, SANTANDER, que es donde resido habitualmente.